A veces, la naturaleza supera cualquier expectativa de fotógrafo. La imagen que ves en tu retina te deja sin palabras, boquiabierto y perplejo. No te puedes creer lo quee estás viendo. Te pones hasta nervioso al manejar los ajustes de la cámara para obtener la mejor imagen de ese instante inolvidable. Este fue el caso de esa mañana desde el balcón de mi casa, me desperté pronto y aparté un poco la cortina para ver que amanecer se esperaba y los colores inundaron mis ojos. Salí corriendo, medio dormido y tropezando con todo, para llegar hasta la cámara y poder tomar la fotografía.
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